5 feb 2012

Que no te importe caer.

No te empeñes en entenderlo. No tiene explicación. Simplemente es otra ley de vida entre muchas. Quien no lo merece siempre se lleva la peor parte. Es cuestión de sacar una sonrisa y seguir adelante. Porque por muy mal que te vaya, siempre hay algo por lo que merece la pena sonreír. Después de todo, es lo que hay, y hay que acomodarse a lo que se tiene. Alégrate, porque los que tienen todas las comodidades hacen de cualquier pequeño bache, un precipicio. Ríete de ellos. Lo único que debes hacer es considerar ese precipicio como una piedrecita más del camino. 
Que la vida es injusta y no va a cambiar por mucho que tu quieras. Que ellos podrán quejarse todo lo que quieran, mientras tu poco a poco te haces mas fuerte. Que no te importe caer. Que si te caes, ya habrá alguien para ayudarte a levantar. 
Pero que tampoco me gustaría que fuera de otra manera. Al fin y al cabo, tus errores y todas las piedras del camino, son lo que te hacen ser quien eres ahora, y estar donde quiera que estés en este momento. Y eso no lo cambiaría por nada.

La fuerza de las palabras.

Vuelve esa situación a aparecerse ante ti... De nuevo es momento de mirar dentro de uno mismo, es momento de auto-evaluarse, es momento de las autocriticas.

La cosa no empieza bien, primero siempre aparece todo lo malo, cada vez con mas fuerza, cada vez con mas seguridad en sus razones, cada vez cuesta más.
El lado malo de la vida te absorbe, se ceba con tu persona, siempre esta ahí. Incluso en el mejor dia, basta un segundo para que todo se venga abajo; es el virus del que desgraciadamente nadie se libra y poca gente encuentra cura.
Empiezas a ver todo de un color azul oscuro casi negro, que tiene el poder de convertir lo que empezó como una broma, algo con lo que reírse, en una realidad que te afecta y te va debilitando por dentro. Es una debilidad que poco tiene que ver con la fuerza/apariencia física; debilita lo que realmente te hace ser persona, debilita tu ilusion por las cosas, tus ansias de conocer, esa alegría que te representa, todo! 
Empiezas a creer que nada de lo hecho hasta entonces tiene sentido: tu trabajo y tu esfuerzo no encuentran resultado alguno. De nuevo es el destino que pone a prueba tu entereza física y mental. Entras en un circulo vicioso que no va mas allá de repetirte una y otra vez lo poco que vales y lo mal que lo has hecho... No, la cosa no va bien.
Te ves con fuerzas para remontar el vuelo, pero en cuanto despegas los pies del suelo, las alas desparecen y el golpe es mas fuerte. Te cuesta mas levantarte, te ves agobiado, te ves inutilizado. En ese momento no crees que nada o nadie pueda conseguir que vuelvas a ver la vida del color que realmente te gusta, ese color que antes te hacia sonreír.
Tu cuerpo ya no se sostiene, ya piensas que has ido donde ibas... "Hasta aquí he llegado!" Nada, ni el sentimiento de superación, ni las ganas de seguir te hacen efecto, estas en el fondo.
Son en esos momentos cuando tu cabeza, maquina compleja, desarrolla la capacidad de hacerte volver a vivir determinados momentos de tu pasado. Ningún bien material, fisico te hace levantarte, pero tu cabeza no piensa en eso. Tu cabeza tiene una meta.
De pronto, en el fondo negro, un puntito de luz aparece en forma sonrisa, eso es lo que tu cabeza buscaba! Esa sonrisa tiene voz.
Esa voz que hemos tenido la suerte de que se cruce en nuestro camino, una voz sin la cual, no seriamos lo que somos, una voz que por muy ronca que este, por mucho que le cueste hablar, por muy mal que lo esté pasando, tiene la grandeza de dirigirse a ti, de preocuparse por ti, de vivir teniéndote presente. Esa voz que tiene la fuerza mas grande del mundo, la fuerza de las palabras, las palabras que le hacen sentirse a uno especial, imprescindible, sentirse feliz, a gusto con su persona y con la otra. Son esas palabras, esas personas que le hacen salir a cualquiera que las conoce de cualquier hoyo, por profundo que sea...
:)